Eugenio Oneguin, por Aleksandr Pushkin 4
Ya está lleno el teatro; resplandecen los palcos; el parterre y la platea burbujean; en el impaciente gallinero aplauden. Al levantarse el telón, aparece Itsomina, brillante y vaporosa, rodeada de ninfas y obediente al mágico arquillo del violín. Con un...