Puerto Príncipe, Haití. – (Agencias) El número de víctimas mortales del terremoto de magnitud 7.2 que azotó el sábado a Haití ya supera los 1,200 fallecidos, informaron las autoridades, mientras buscan más apoyo de rescatistas.
No pasa aún los efectos del terremoto, cuando llega Grace. La tormenta tropical, se pronostica, barrera el lunes la isla con lluvias, lo que complicará las operaciones de rescate.

La Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID) desplegó el domingo un equipo de búsqueda y rescate de 59 miembros desde el condado de Fairfax, en el estado de Virginia.
Sin embargo, las operaciones de rescate están enfrentando graves peligros por las bandas de delincuentes que dominan partes del país, según advirtió la Organización de Naciones Unidas, «que obstaculizan la capacidad de los actores humanitarios para operar con normalidad y llegar a las poblaciones afectadas».
El embajador haitiano en Estados Unidos, Bocchit Edmont, dijo que quieren que los rescatistas estadounidenses ayuden e informó que había solicitado un equipo de búsqueda y rescate del condado de Miami-Dade.

«Tenemos noticias de que en algunas partes del país probablemente hay personas bajo los escombros, y queremos darles una oportunidad».
El sábado, Haití fue sacudido por un terremoto de magnitud 7.2, superior al devastador terremoto de 2010 que mató a más de 200,000 personas, aunque este se concentró lejos de la capital.
De acuerdo con funcionarios y testigos, el sur y el oeste del país fueron devastados por el terremoto. La oficina de Protección Civil de Haití informó que hasta el momento se ha registrado 1,297 muertos. más del triple de las 304 reportadas la noche anterior.

También se informó que al menos 2,800 personas han resultado heridas y casi 7,000 han quedado sin hogar.
Se espera que el número de muertos aumente en medio de informes de que algunos vecindarios, a los que las autoridades aún no habían podido llegar, habían sido devastados.
Aunque se ha enviado equipo para despejar las carreteras que fueron bloqueadas por deslaves y dañados por el movimiento telúrico para el envió de alimentos y medicinas, los funcionarios han declarado que no es suficiente.

Los hospitales se hayan desbordados, miembros los ciudadanos buscan cualquier herramienta para unirse al rescate de los sobrevivientes.
Las zonas de Jeremie, Le Cayes y Baradéres, fueron las más dañados, con pueblos cercanos al epicentro prácticamente desaparecidos.