Uno de los negocios con más trascendencia en la venta y manejo de materiales de construcción y remodelación de inmuebles en Múzquiz, Coahuila fue clausurado aparentemente de manera arbitraria y así se determinó hace semanas atrás.
Ello, por parte de las autoridades en torno a un supuesto permiso negado por el municipio.
La alcaldesa Tania Flores abiertamente en sus redes sociales en su momento invitó a la ciudadanía a no ser clientes ni comprar productos en este establecimiento.
Durante varios meses esta situación dañó al comercio mencionado, de carácter familiar.
Su propietario, el empresario coahuilense Enrique Falcón, denunció junto a sus consanguíneos los hechos, además de las amenazas y hostigamiento que recibieron por parte de autoridades de Múzquiz.
A nivel estatal se proporcionaron, con debido derecho, permisos para operar sus establecimientos denominados “La Bodega”, los cuales son legítimos y se ha demostrado por ley que su funcionamiento no afecta, ni emite o comete algún delito.
El comerciante espera que, con las resoluciones y amparos legales con los que cuenta ahora, la alcaldía no busque seguir con la represalia política.
La familia Falcón pertenece a un grupo político contrario al que ahora gobierna el municipio, Múzquiz y se ha señalado abiertamente por parte, inclusive de la alcaldesa Tania Flores, que este es el motivo por el que no se le permitía operar.