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Templo de San Judas Tadeo, refugio espiritual ante la crisis de adicciones en Saltillo

En vísperas de su celebración parroquial, la iglesia de San Judas Tadeo en Saltillo se ha consolidado como un espacio de esperanza para quienes enfrentan el duro impacto de las adicciones en sus familias. El párroco Roberto Carlos Campa compartió que cada vez son más los fieles que acuden al templo con la intención de pedir por la recuperación de seres queridos atrapados en el consumo de drogas.

Durante una entrevista, el sacerdote señaló que en sus diez años al frente de la parroquia ha sido testigo del crecimiento en las peticiones relacionadas con las adicciones, particularmente de padres y madres que buscan consuelo espiritual. En promedio, entre tres y cuatro personas al mes solicitan ayuda directa, aunque se estima que muchos más se acercan de forma silenciosa, solo con su fe y su dolor. Casos de jóvenes en situación de calle o con visibles signos de deterioro físico son cada vez más comunes.

Además del apoyo espiritual, el templo ofrece atención básica a través de un comedor comunitario que alimenta diariamente a más de 100 personas. Quienes buscan rehabilitación son canalizados al Centro de Atención Familiar, aunque el sacerdote aclara que la parroquia no es un centro terapéutico, sino un lugar de escucha, orientación y contención. En palabras del padre Campa, la imagen de San Judas Tadeo se ha convertido en un símbolo de esperanza frente a la adversidad que representa el mundo de las adicciones.