Estaba una dentista en una librería de viejo, buscaba un libro para su padre y el librero le recomendaba Noventa Odas, de Horacio. Había escuchado poco de ese escritor y sin investigar nada pagaba treinta pesos. Llegaba a una cafetería...
“Acaricia tu alma. Acaricia tu libro. Ambos están sedientos de ternura”. Edmond Jabés Érase una vez un poeta parisino que usaba tenis y un saco negro. Cargaba sus libros y usaba unas gafas que parecían dos lupas. Era el otoño...
En 1919 viajaba por los ferrocarriles de Italia. En los cuarteles generales del partido le entregaron un trozo de hule escrito con lápiz indeleble en donde se decía que se trataba de un camarada que en Budapest había sido muy...
Sólo dos americanos había en aquel hotel. No conocían a ninguna de las personas que subían y bajaban por las escaleras hacia y desde sus habitaciones. La suya estaba en el segundo piso, frente al mar y al monumento de...
Querido Molière, la primera vez que conocí París suponía que te encontraría en algún MOLINO ROJO o tal vez en las tabernas que no quiero recordar... Decían que tu ciudad era un lugar espectacular para reír y apreciar la belleza....
No perdía las ilusiones, era congruente en su discurso y en los hechos. Esos detalles eran observados con lupa por los alumnos. Tal vez sea una ilusión, pero la satisfacción era que sus alumnos trascendieran. Que los jóvenes formaran sus...
En cierto día caminábamos por el Río Sena y decidimos salirnos del camino, llegamos a la librería Galignani. Era un lugar fantástico que me había recomendado el señor Julio Serrano, que era el dueño de la casa en donde nos...
Le decía, —Panchito no deje de estudiar, la lectura es el camino al éxito. Estoy seguro de que usted será un buen mexicano—. Recuerdo que cuando murió mi maestro el nigromante, escribí un discurso desde el fondo de mi corazón,...
La ironía francesa, 8 de marzo 1888 La ironía francesa fue algo que fastidiaba a Panchito, pero de forma amable la aceptaba. La democracia y filosofía era algo que no le causaba malestar, cuando charlaba con el profesor Ignacio Manuel...
Robert Walser, poeta entrañable. Por Javier José Rodríguez Vallejo