Libros polvorientos, por Javier «tigrillo» Vallejo
“Acaricia tu alma. Acaricia tu libro. Ambos están sedientos de ternura”. Edmond Jabés Érase una vez un poeta parisino que usaba tenis y un saco negro. Cargaba sus libros y usaba unas gafas que parecían dos lupas. Era el otoño...