Por Gerardo Rico
Debido a que en Saltillo se presentaban muchos accidentes, la mayoría fatales, donde está involucrada la ingesta de alcohol y el manejar, se puso en marcha un programa muy severo de multas realmente muy costosas y retenes toda la madrugada en la capital coahuilense, para detener y amonestar a quien esté manejando en estado de ebriedad.
Varios proyectos de la Comisión de Seguridad Pública se pusieron en marcha, para concientizar a la ciudadanía y arrancó el programa “Conductor designado”.
Aunque definitivamente el golpe al bolsillo de las personas es lo que les hace concientizar y todos están de acuerdo, las multas son muy elevadas y hay cero tolerancia a quien comete el error de manejar y estar en estado de ebriedad.
La autoridad para ejecutar este tipo de multas son los jueces calificadores, que están asignados a la comandancia de seguridad pública del municipio de Saltillo, quienes han sido inclusive amenazados ya por ciudadanos al cobrar las costosas multas.
Éste domingo padres de familia nos hacen llegar la denuncia cuando uno de sus hijos y tres amigos fueron detenidos en un operativo anti alcohol por la madrugada.
En el operativo, oficiales y médicos que se encontraban en el lugar sugirieron que uno de los jóvenes, que no estaba en estado de ebriedad, tomara el volante para llevarse la unidad y a sus amigos.
Sin embargo la responsabilidad de esta conveniencia entre las dos partes recayó en un juez calificador y en el mando de la policía municipal, por lo que no se les dio tolerancia y se les aplicó una multa mayor a 25 mil pesos.
Los jóvenes, todos mayor de edad, fueron llevados a la comandancia de la policía municipal y presentados como conductores en estado de ebriedad, alegando los padres de familia que sólo el conductor y dueño del vehículo debía haber pagado la multa.
Los certificados médicos los elaboró el juez calificador de nombre David Rodriguez, quien según denunciantes no se acercó a ningún médico para determinar fijar una multa de 25 mil pesos a cada uno de los detenidos.
La familia hizo un reclamo por lo costoso de las multas, sin embargo en la mismas instalaciones de la policía se les refirió que no se puede dejar algún detenido sin que pague una multa en el tema de estar en estado de ebriedad, porque lo que se busca es una concientización ciudadana.
Generalmente viernes, sábado y domingo, las instalaciones de la policía de Saltillo se encuentran abarrotadas de padres de familia que intentan solucionar las cuestiones jurídicas y legales de sus hijos, quienes la mayoría son jóvenes o inclusive menores de edad, que participan en fiestas privadas ingiriendo grandes cantidades de alcohol y posteriormente manejan y ocupan vehículos, son interceptados por los operativos antialcohol y detenidos por su seguridad, sin embargo esto atribuye multas muy costosas para adquirir su libertad.
