Lado B

Siete factores que aumentan el riesgo de muerte en pacientes oncológicos con COVID-19

El coronavirus SARS-CoV-2 que causa la enfermedad COVID-19 es un virus respiratorio, pero que puede influir y complicar el funcionamiento de otros órganos, como ya han probado numerosos estudios científicos en los últimos dos años.

Concretamente, una nueva investigación, apuntó al crecimiento del riesgo de muerte de los pacientes con infección por SARS-CoV-2 y con cáncer torácico que se basa en 7 factores determinantes. Según una investigación publicada en el ‘Journal of Thoracic Oncology’, la revista oficial de la Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón, los investigadores analizaron los datos de ‘The Thoracic Cancers International COVID-19 Collaboration’ (Teravolt), que es un registro mundial activo que se estableció en marzo de 2020 para comprender el impacto de la infección por COVID-19 en los pacientes con neoplasias torácicas en los centros académicos y comunitarios de todo el mundo.

En total, 114 centros de 19 países han activado el estudio y 92 han aportado datos. Se seleccionaron pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), cáncer de pulmón de células pequeñas, mesotelioma, tumores epiteliales tímicos y otros tumores neuroendocrinos de origen pulmonar) con un diagnóstico de COVID-19 por infección confirmada por laboratorio (mediante PCR/serología RT12); o sospecha de infección por SARS-CoV-2 basada en hallazgos radiológicos consistentes con neumonía por COVID-19 y síntomas clínicos, es decir, fiebre mayor de 37,5°C, tos, disminución de la saturación de oxígeno de al menos 5%, tos, diarrea, otitis, disgeusia, mialgia, artralgia, conjuntivitis y rinorrea.Para el estudio se seleccionaron pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), cáncer de pulmón de células pequeñas, mesotelioma, tumores epiteliales tímicos y otros tumores neuroendocrinos de origen pulmonar (REUTERS/Ricardo Moraes/Archivo)Para el estudio se seleccionaron pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP), cáncer de pulmón de células pequeñas, mesotelioma, tumores epiteliales tímicos y otros tumores neuroendocrinos de origen pulmonar (REUTERS/Ricardo Moraes/Archivo)

Teravolt tiene como objetivo, además de informar sobre los resultados asociados a la morbilidad y la mortalidad, el determinar los factores de riesgo asociados a los malos resultados, así como proporcionar a los profesionales datos en tiempo real sobre las terapias que pueden influir en la supervivencia a COVID-19 y evaluar los impactos a largo plazo en la atención y el retraso en la atención a los pacientes con neoplasias torácicas curables e incurables.

Los investigadores evaluaron a 1491 pacientes de 18 países hasta abril del año pasado. Con un período de observación medio de 42 días, Cortellini y sus co-investigadores informaron de 361 eventos con una tasa de mortalidad por todas las causas del 24,2%. A continuación, identificaron los siete factores determinantes principales de la muerte entre más de 70 variables analizadas que son:

– Recuento de neutrófilos

– Procalcitonina sérica

– Escala ECOG-PS

– Estadio del tumor en el momento del diagnóstico de COVID-19

– Desarrollo de neumonía

-Proteína c-reactiva (PCR)

– Edad

Dadas las características de la enfermedad y el órgano diana común, se ha demostrado que los pacientes con neoplasias torácicas experimentan una mayor morbilidad y mortalidad por la infección por SARS-CoV-2, con tasas de letalidad que oscilan entre el 22% y el 41% según la literatura. Un ECOG-PS deficiente demostró la asociación más fuerte con el mal resultado del COVID-19.A más de dos años de la aparición del nuevo coronavirus, mucho aún resta investigar sobre la enfermedad que genera (REUTERS/Johanna Geron)A más de dos años de la aparición del nuevo coronavirus, mucho aún resta investigar sobre la enfermedad que genera (REUTERS/Johanna Geron)

“A pesar de los esfuerzos en curso, incluidas las campañas de inmunización y el aumento de la capacidad, el SARS-CoV-2 seguirá afectando a la continuidad de la atención de los pacientes con cáncer, al menos hasta cierto punto. Frente a este escenario en evolución, proporcionamos un sistema de pronóstico completo y potenciado que puede ser una herramienta útil para los clínicos”, explica el doctor Alessio Cortellini, del Imperial College de Londres (Reino Unido).

“En la actualidad, este análisis no examinó el impacto de la vacunación contra el COVD-19. La base de datos TERAVOLT se ha actualizado recientemente para recoger información sobre el estado de vacunación, así como información sobre las variantes específicas. Se realizará un análisis separado con los nuevos datos”, añade la doctora Jennifer G Whisenant, de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos.

Fumar tabaco aumenta el riesgo de muerte y hospitalización por COVID-19Las personas que fuman incrementan los riesgos de internación y muerte por COVID (Carlos Castro - Europa Press)
Las personas que fuman incrementan los riesgos de internación y muerte por COVID (Carlos Castro – Europa Press)

En España se realizó una investigación que aportó más detalles sobre cuál es el impacto del consumo de tabaco en la evolución de la infección por el coronavirus.

Se trata de una investigación retrospectiva basada en datos de 14.260 pacientes del Registro SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Los datos fueron recolectados entre febrero y septiembre de 2020. El trabajo reveló que los pacientes que consumían tabaco en ese momento o que lo habían hecho en el pasado y que fueron hospitalizados en el contexto COVID-19 presentaron peor evolución y pronóstico (mayor tasa de mortalidad, ingreso en unidad de terapia intensiva y reingreso al mes) que los pacientes sin este hábito de consumo.

El estudio español fue liderado por médicos internistas de SEMI y se publica en la revista Medicina Clínica. Se describen y exploran, de forma comparativa, las características clínicas y pronóstico en COVID-19 de los pacientes hospitalizados por SARS-CoV-2 incluidos en la investigación, que fueron divididos en dos grupos: con hábito activo o pasado de tabaquismo o no fumadores. A todos ellos, se les realizó un seguimiento hasta un mes después del alta.Las infecciones y muertes han subido en los últimos meses debido a la aparición de la variante Ómicron (Foto:Captura)Las infecciones y muertes han subido en los últimos meses debido a la aparición de la variante Ómicron (Foto:Captura)

La mediana de edad de los pacientes incluidos en el estudio fue de 68,6 años, con un 57,7% de varones. El grupo con tabaquismo presentó mayor edad (69,9 años), predominio masculino (80,3%) y mayor índice de comorbilidad de Charlson. Ese índice es un sistema de evaluación de la esperanza de vida a los diez años, en dependencia de la edad en que se evalúa, y de las comorbilidades de la persona.

La evolución fue peor en los pacientes con hábito activo o pasado de tabaquismo. Presentaron una mayor tasa de ingreso en unidad de cuidados intensivos (10,4 frente a 8,1%), mayor mortalidad intrahospitalaria (22,5 vs. 16,4%) y reingreso al mes (5,8 vs. 4,0%) que el grupo sin tabaquismo.

Respecto a la clínica que presentaban, la sensación de falta de aire era más frecuente en los pacientes con tabaquismo, mientras que la fiebre y los síntomas gastrointestinales en los pacientes sin tabaquismo.

Además, los pacientes con tabaquismo ingresaban con saturación de oxígeno menor al 90% en un porcentaje mayor que los pacientes sin tabaquismo. Los pacientes con tabaquismo también presentaban un porcentaje mayor de parámetros analíticos de mal pronóstico.