Para Alicia Solís García la experiencia de ser mamá equivale a descubrir un sentimiento único, que ni siquiera sabía que existía: el amor de madre.
“Soy mamá de Jerry, de ocho años de edad, y Julián, de dos años. Quienes me decían “ser mamá es lo mejor que te puede pasar en la vida” se quedaron cortos.
“Ser mamá despertó lo mejor de mí, un sentimiento que no sabía que existía: tanto amor a alguien que esperaba por tanto tiempo; los nueve meses se me hacían largos para conocer sus caritas y tenerlos en mis brazos”, platica con alegría.

La espera de Jerry a la de Julián fue diferente, señala la cantautora de 38 años de edad.
“Con Jerry, mi primer hijo, no sabíamos Gerardo (González Cantú), mi esposo, y yo, qué iba a pasar, cómo íbamos a cuidar a un bebé, cuáles iban a ser sus necesidades; todo se resumía a que tu hijo te quiere cerca y sentir el amor que le tienes, lo demás fluye natural”, comenta.
“Con Julián todo fue más relajado, aunque es un niño muy inquieto nos vino a cambiar la dinámica que traíamos los tres, no sabíamos cuánto nos hacía falta hasta que llegó”, añade al tiempo que observa una fotografía de sus nenes.
Si bien Alicia Solís es una apasionada de su carrera artística, la cual ha ido en ascenso, su prioridad son sus hijos, confiesa, al tiempo de reconocer el gran apoyo que tiene en su marido.






“Trato de tener tiempo de calidad una vez al día, aunque no sea muy largo ese tiempo. Hay días que se vuelven más complicados que otros por los trabajos y compromisos, aunque Gerardo y yo hemos hecho buen equipo y nos apoyamos mucho para que los dos podamos trabajar en lo que nos gusta, y estar integrados como familia.
“Mis hijos me inspiran a ser una mejor persona, quiero ser un ejemplo para ellos y demostrarles que deben de luchar por lo que quieren, y que todo se puede lograr”, concluyó.