Puerto Príncipe, Haití. – (Agencias) La banda criminal 400 Mawozo que secuestro a 17 miembros de una organización misionera cristiana pide un rescate de 1 millón de dólares de rescate por cada persona, dijo el ministro de justicia haitiano a The Washington Post.
Los 16 estadounidenses y 1 canadiense, entre ellos cinco niños, uno de 8 meses, que forman parte de la organización Christian Aid Ministries, con sede en Ohio, Estados Unidos, fueron secuestrados el sábado cuando se dirigían al aeropuerto para partir de regreso a sus hogares.
La ministra de Justicia de Haití, Liszt Quitel, dijo que no estaba claro si los niños fueron incluidos en el rescate, y que los criminales esperaban negociar.
«Por lo general, piden más, luego las personas cercanas a las personas secuestradas negociarán», dijo Quitel. «Incluso cuando piden un rescate, saben que no obtienen todo lo que piden».
De acuerdo con la ministra, su equipo estaba colaborando, pero no estaba al tanto de las negociaciones. «No tengo los detalles, no quiero interferir con quien esté negociando y los secuestradores», dijo. «Cada caso es diferente».
Quitel confirmó as The Washington Post, que atrás del secuestro estaba la banda criminal 400 Mawozo, conocida por los secuestros masivos.
Esta banda tiene sus dominios en parte de Ganthier, en área de Croix-des-Bouquets, al este de Puerto Príncipe, donde fue secuestrado el vehículo de la organización religiosa, cuando regresaban del orfanatorio.
Altos funcionarios estadounidenses y haitianos están trabajando para asegurar la liberación del grupo de religiosos y sus familias.
El secuestro masivo es parte de la terrible inseguridad que se vive en Haití, tanto para ricos como para pobres, mientras el país trata de recuperarse de una crisis desde hace décadas, abrumada tanto por los desastres naturales como políticos.
Este martes estalló una huelga general organizada por los sindicatos como protesta por la inseguridad rampante en el país.
Los gobiernos de Estados Unidos han mantenido una política de largo tiempo de no pagar a los secuestradores en el extranjero por ciudadanos estadounidenses.
Haití, el país más pobre del continente occidental, tiene en su haber el deshonroso primer lugar mundial en numero de secuestros.
