Tras la bronca en la que participaron jugadores de los Rieleros de Aguascalientes y los Toros de Tijuana, la Liga Mexicana de Béisbol anunció sanciones.
En la parte baja de la sexta entrada, con el score 4-3 en favor de Toros, José Guadalupe Chávez fue golpeado por un lanzamiento de Anthony Vizcaya.
Posteriormente, en la parte baja de la octava entrada, con la pizarra 5-3 en favor de Toros, Gabriel Gutiérrez fue golpeado de manera intencional por un lanzamiento de Brandon Quintero, para derivarse la pelea entre los peloteros el miércoles 23 de junio en el segundo juego de la serie.
Por los Rieleros el cátcher José Francisco Córdoba se le suspendió dos juegos y se le multa con 100 salarios mínimos vigentes en la Ciudad de México, es decir, 14 mil 170 pesos, por liarse a golpes con José Guadalupe Chávez.
Al pitcher relevista Brandon Quintero se le suspende seis juegos y se le multa con 200 salarios mínimos, lo que equivale a 28 mil 340 pesos por golpear de manera intencional con un lanzamiento al bateador Gabriel Gutiérrez.
Al pitcher abridor Ernesto Zaragoza lo castigaron ocho juegos y se le multó con 200 salarios mínimos (28 mil 340 pesos) por patear y golpear a jugadores del otro club.
Al manager Luis Carlos Rivera se le suspende un juego y se le multa con 100 salarios mínimos (14 mil 170 pesos) por ordenar un golpe intencional a un bateador rival.
Por el lado de los Toros, el bateador José Guadalupe Chávez se le suspendió dos juegos y multa de 14 mil 170 pesos por liarse a golpes con el cátcher Francisco Córdoba.
Al bateador Gabriel Gutiérrez se le suspendió 10 juegos y se le multó con 300 salario mínimos, (42 mil 510 pesos) por intentar golpear con el bat y con el casco a un adversario.
Se subraya que, de haber impactado con el bat al lanzador, la sanción habría sido la expulsión de la Liga, con base en el Reglamento.
A los jugadores de cuadro Ricky Álvarez, Junior Lake y Peter O’Brien se les suspendió un juego y multa de 14 mil 170 pesos por lanzar golpes.
Al lanzador Brennan Bernardino se le multó con 7 mil 85 pesos por retar a golpes cuando la situación se había tranquilizado.
