Moscú, Rusia. – (Agencias) Rusia informó el viernes pasado del comienzo de la retirada de sus tropas desplegadas en la frontera con Ucrania.

Las primeros en replegarse, según Moscú, están siendo las que realizaban ejercicios militares en la península de Crimea, un contingente de unos diez mil soldados.
Maniobras militares que hicieron temer a Kiev una invasión rusa, algo desmentido por Moscú, y que disparó una vez más la tensión con la OTAN y Occidente.
‘Probablemente la disposición al diálogo de Biden haya influido’
«Algunos piensan que esta es una señal para la administración estadounidense de que están listos para dialogar», comenta Andrei Kortunov, director del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia dependiente del ministerio de exteriores ruso.

«De que, entre otras cosas, los problemas en Ucrania pueden ser discutidos de forma bilateral. En principio me parece que esta versión merece mayor atención, dado que las sanciones que fueron recientemente adoptadas por la Administración Biden, en general, son bastante simbólicas”, dijo Kortunov.
“Todo podría haber sido peor. Esta contención y su disposición para el diálogo probablemente también hayan influido en la posición de Moscú». Decenas de ellas desde enero, tras una tregua respetada durante la segunda mitad del 2020.