Internacional

Rusia avanza en el control de la región de Donbas

Según el ministerio de Defensa de Rusia, casi 700 objetivos militares fueron alcanzados el domingo por la artillería o misiles. La artillería rusa golpea sin descanso las posiciones de las fuerzas nacionalistas ucranianas en Donbas.

Donetsk, Ucrania. – (Agencias) En Donetsk apenas quedan unos trescientos mil del millón de habitantes que vivían allí antes de la invasión. Cientos de civiles tratan de huir del ataque ruso sobre los últimos reductos ucranianos en la región de Donbas. Suenan con frecuencia las alarmas en Slovyanks, Kurajovo y Kramatorsk.

La defensa del territorio es cada vez más difícil para Ucrania, de acuerdo con el gobernador de la región de Donestk, la parte aún en manos de Ucrania, Pavlo Kyrylenko:»La situación es difícil, la línea del frente está bajo bombardeo en todo momento, tenemos fuertes combates en dirección de Lugansk, en la comunidad territorial de Limán. El enemigo intenta abrirse paso y capturar la ciudad de Limán, para realizar su ofensiva hacia Sloviansk y Kramatorsk».

Head of the Donetsk Military Administration Pavlo Kyrylenko on the war with  Russia, Mariupol and Volnovakha
Pavlo Kyrylenko

Según el ministerio de Defensa de Rusia, casi 700 objetivos militares fueron alcanzados el domingo por la artillería o misiles. La artillería rusa golpea sin descanso las posiciones de las fuerzas nacionalistas ucranianas en Donbas.

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski se refirió a las bajas sufridas la semana pasada por uno de estos ataques con misiles contra la base militar de Desna, en el norte de Ucrania: «Mi día comienza con el número de personas que hemos perdido durante la noche. Hemos terminado los cálculos en Desna. Una estadística muy triste. Por desgracia, ahora, bajo los escombros en Desna, hay 87 víctimas. Ochenta y siete cadáveres, víctimas que fueron asesinadas».

En Mariúpol y sus alrededores, las tropas rusas continuaron lo que llamaron sus «operaciones de filtrado y traslado» de los combatientes ucranianos. Son los últimos en rendirse tras pasar semanas atrincherados en la planta siderúrgica de Azovstal. Ucrania advierte del peligro de epidemias entre los vecinos que quedan en las ruinas de la ciudad.