Este 14 de febrero se reinició la atención que la Vicaría Carlos Dávila daba a la clínica 1 del Seguro Social, en la ciudad de Saltillo.
Después de la pausa obligada que impuso la pandemia COVID-19, las parroquias y rectorías que pertenecen a la Vicaría Carlos Dávila, retomaron el apostolado con los familiares de pacientes, llevando apoyo espiritual y entrega de alimentos.
Queda pendiente la atención sacramental a enfermos debido a los protocolos de la contingencia sanitaria.
Este apostolado que ha ejercido la Vicaría Carlos Dávila por muchos años, anteriormente era coordinado por el sacerdote Pedro Pantoja, ya fallecido; actualmente será coordinado por el diácono Juan Jaime Guerrero, designado por la misma Vicaría.

En la Vicaría se cuenta con un espacio donde se brindaba el apoyo con comida caliente a familiares que tienen pacientes hospitalizados.
Esta casa aún no está habilitada por los motivos de la pandemia, sin embargo, se espera pueda ser utilizada pronto.
Esta acción está integrada a la Pastoral de la Salud, que es de los servicios pastorales que la Diócesis de Saltillo ofrece.

En estos primeros meses, mientras las condiciones evolucionan, la atención se dará con todas las medidas de higiene al exterior de la clínica 1 del IMSS, de lunes a viernes a las 6:00 p.m.