Gales logró rescatar un punto valioso tras empatar 1 – 1 contra Estados Unidos donde ambos equipos alternaron dominio durante los noventa minutos.
El equipo americano impuso su estilo vertiginoso desde la posesión de pelota mediante transiciones y cambios de ritmo que desestabilizo a la defensa rival.
Weah fue quien inauguró el marcador gracias a una combinación con Christian Pulisic, quien sirvió un pase filtrado para lograr una anotación que parecía clave.
En la parte complementaria fueron superados por los galeses, siendo comandados por Moore y Bale. Este último fue quien anotó desde los once pasos el gol cuatro de los mundiales para Gales.