Entre 2019 y 2023, el Instituto Mexicano del Seguro Social registró 40 mil 724 pacientes con cáncer de mama que requirieron al menos una incapacidad temporal, con un promedio de 6.3 folios con una duración estimada de 17.4 días como máximo, cuyo impacto fue de 4.4 millones de días que no se trabajaron, informó el director de Prestaciones Económicas y Sociales, Mauricio Hernández Ávila.

En el marco del Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama a nivel mundial, el director normativo del Instituto señaló que este padecimiento afecta de muchas maneras a las trabajadoras, a familiares, a colegas, a empleadores y a la sociedad en su conjunto.
A la mujer trabajadora le causa: dolor, sufrimiento psicológico, baja autoestima, disminución de la confianza, tensión en las relaciones en el hogar, perdida del ingreso económico, reducción en la capacidad profesional, así como gastos médicos adicionales relacionados con los tratamientos médicos que recibe.

Agregó que la familia también se ve afectada por el sufrimiento moral y psicológico, la pérdida de ingresos y en ocasiones es motivo de que algún hijo o hija deba abandonar sus estudios o comenzar a trabajar; el empleador también debe afrontar retos por el ausentismo.
“Las instituciones de salud deben invertir grandes sumas en la atención médica, rehabilitación, prestaciones económicas o retiro anticipado y la prueba es el incremento del 66 por cientoen el gasto de incapacidades por cáncer de mama en el IMSS desde 2019”, dijo.

“El 62 por ciento de las pacientes tienen al menos un periodo de 100 días de incapacidad, lo que se puede considerar como incapacidad temporal prolongada”, comentó.
Refirió que el 36 por ciento de las pacientes que recibe incapacidad tiene entre 40 y 49 años, lo que representa el panorama de las mujeres que están activas en la fuerza laboral, seguida por las mujeres de 50 a 69 años.
“En 2023 el gasto por incapacidades por cáncer de mama fue de 245 millones de pesos, lo que representa un incremento del 66 por ciento; en los últimos cinco años, se pensionaron por este cáncer 3 mil 526 mujeres que en promedio tenían 48 años”, detalló.

“Esto nos sirve también para reflexionar sobre la importancia de lograr mecanismos de detección oportuna, de referencia y de diagnóstico ágiles para poder identificar y tratar de manera más oportuna esta enfermedad”, aclaró.
Mauricio Hernández detalló que el IMSS ha implementado diversas acciones para la prevención y tratamiento del cáncer de mama, una de las enfermedades más prevalentes y mortales entre las mujeres en México.
“Como muestra, se ha reforzado su estrategia para promover la autoexploración mensual a partir de los 20 años y la exploración clínica anual desde los 25 años”, argumentó.

Además, se recomienda como la intervención más efectiva, realizar una mastografía cada dos años a mujeres de entre 40 y 69 años.






