Saltillo, Coahuila.– A casi un año de la agresión sufrida por una maestra en la primaria “Federico Barrera Fuentes”, ubicada al sur de Saltillo, la Sección 38 del SNTE alzó nuevamente la voz para exigir garantías de seguridad para el personal docente. La dirigente sindical, Isela Licerio, recordó que la maestra fue brutalmente golpeada por padres de familia frente a sus alumnos, hecho que dejó secuelas físicas y emocionales de las que aún no se recupera por completo.
Licerio subrayó que este caso evidenció la vulnerabilidad en la que muchos maestros desarrollan su labor, y criticó que, pese a haberse presentado una denuncia penal por intento de homicidio, el caso sigue sin resolverse satisfactoriamente. Señaló además que no se han implementado medidas de fondo para evitar que hechos similares se repitan, dejando al magisterio expuesto ante situaciones de violencia dentro de los planteles escolares.

En ese contexto, la Sección 38 hizo un llamado urgente a las autoridades estatales y del sector educativo para que se establezcan protocolos de protección y se garantice un entorno seguro para los maestros. “No podemos permitir que el aula se convierta en un escenario de agresiones”, advirtió Licerio, al tiempo que reiteró la necesidad de sancionar con firmeza cualquier acto de violencia contra quienes se dedican a la enseñanza.