Opinión

¿QUIÉN PAGA LAS CONSECUENCIAS DE UN PLAN DE SEGURIDAD FALLIDO?

Esta semana, en el estado de Chiapas hubo un enfrentamiento entre integrantes del crimen organizado y la Guardia Nacional.

Las consecuencias de este ataque fueron grabadas y comenzaron una circular por redes sociales.

En las imágenes puede advertirse consecuencias: tres oficiales de la GN tirados en el suelo, lesionados por arma de fuego y desangrándose.

Se escucha cómo sus compañeros les ruegan no se queden dormidos, y soportar las heridas para ser atendidos.

Nosotros, que no pertenecemos a fuerzas de seguridad, podemos ver la estrategia del presidente AMLO de “abrazos y no balazos” simplemente como equivocada, pero, para quienes ponen su vida en riesgo, para enfrentar la realidad de nuestro País, es una verdadera tragedia.

De hecho, las palabras para describir la irresponsabilidad del jefe de estado no sería correcta utilizarlas.

Es cierto que el narcotráfico no nació con este sexenio, sabemos de memoria que es una herencia, pero la simplicidad de minimizar cómo han crecido los carteles es una verdadera grosería para el pueblo, pero más para quienes se juegan la vida todos los días.

Insisto, es una tragedia no aceptar la realidad.