El término ASMR surgió por su siglas en inglés Autonomous Sensory Meridian Response que se traduce como Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma.
EL ASMR se manifiesta a través de una serie de sensaciones que van del hormigueo al escalofrío, y de la euforia al orgasmo, todos ellos de baja intensidad, consiguiendo en la mayor parte de los casos una sensación de relajación que antecede al sueño.
Se consigue mediante diferentes estímulos auditivos y visuales.
Se dice que sirve como calmante, ansiolítico natural , placer y euforia.
El surgimiento del ASMR como fenómeno biológico es tan reciente que la ciencia apenas ha tenido tiempo de valorarlo, pero en los últimos años varios neurólogos y psicólogos se lo han empezado a tomar en serio iniciando estudios sobre sus posibles implicaciones cerebrales y psicológicas.
Steven Novella, un neurólogo de la Universidad de Yale, fue uno de los primeros en referirse al ASMR en una publicación científica recomendando un estudio serio sobre el fenómeno usando técnicas como la resonancia magnética.
El ASMR también será bueno o no dependiendo de las personas que lo escuchen, según la ciencia hablo sobre la misofonía donde reveló que ambos fenómenos podrían trasmitir cosas positivas y negativas: el mismo sonido puede transmitir sensaciones negativas o positivas dependiendo de quien lo escuche : escuchar a una chica mascando un cepillo de pelo de caramelo puede producir una sensación orgásmica, una carcajada… o un ataque de ansiedad.
