El Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila informó a quienes cotizan a través de la Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio, mejor conocida como Modalidad 40, que ya pueden realizar los pagos correspondientes vía transferencia bancaria, opción habilitada recientemente para su comodidad y con la cual no tendrán que invertir tiempo en traslados al banco.
El encargado de la oficina de Vigencia de Derechos adscrito a la Subdelegación del IMSS en Saltillo, Sergio Rodríguez Ramos, informó que desde junio se puso en marcha esta vía de pago que consiste en realizar el movimiento a través de una transferencia bancaria, desde un celular o computadora.
Para ello será necesario ingresar al servicio de banca electrónica del banco de preferencia e identificar la opción de “pagos por SPEI” o “transferencia de otros bancos”; posteriormente, proporcionar los datos del pago que están ubicados en el talón o recordatorio de pago que se expide cada mes.
Una vez realizada la transferencia, se deberá descargar o tomar una captura de pantalla del comprobante, ya que servirán para cualquier aclaración ante el IMSS.
“Tradicionalmente, las personas registradas en Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio deben pagar las cuotas respectivas por mensualidades adelantadas a más tardar el día diecisiete del mes, únicamente en ventanilla de una institución bancaria”, recordó.
Para quienes hicieron su trámite de alta en línea, el talón o recordatorio de pago llega al correo electrónico registrado, mientras que quienes lo realizaron de forma presencial, tienen que acudir a la subdelegación de adscripción a recibir el mismo y posteriormente hacer el pago, agregó.
Por lo anterior, Rodríguez Ramos destacó el interés del IMSS en facilitar el acceso a los usuarios a cumplir con trámites como este, ya sea a través de un dispositivo móvil o una computadora, razón por la que invita a aprovechar estos espacios para evitar traslados y ahorrar tiempo.
La Modalidad 40 está disponible para quienes cotizan bajo la Ley del 73 del IMSS, es decir, aquellos que comenzaron a trabajar antes del 1 de julio de 1997 y permite a los trabajadores continuar realizando aportaciones para mejorar su pensión tras haber dejado un empleo formal.
