El PRI de la resistencia contra el PRI de la desvergüenza.
El PRI que acepta asumir riesgos para luchar por las instituciones, por un México fuerte en el siglo 21, que define principios, ideas y valores en franca lucha, contra el priismo entregado al poder en aras de conservar privilegios y conseguir la impunidad.
En las elecciones de 2021 quedó demostrado el nivel de sumisión y entreguismo al que pueden llegar algunos para obtener la gracia y el perdón del hombre de las mañaneras.
Quirino Ordaz en Sinaloa (casi embajador de México en España), Astudillo en Guerrero (casi Cónsul en Barcelona), Carreras López en San Luis Potosí y Pavlovich en Sonora (casi Embajadora en Colombia) mejor prefirieron enterrar a su partido que enfrentar la justicia, dicen que para no tener problemas con la ley, es mejor ser arropado por el partido en el poder.
Hoy ocurre algo similar con Omar Fayad Meneses, gobernador del estado de Hidalgo, y todo indica que será otro sumiso subordinado del presidente de México, Andrés López Obrador, quien se rehúsa a dar la pelea y buscaba de todo modo colocar a un candidato a modo de Morena.
La tiene complicada el partido en esa entidad, aunque no por carecer de buenos cuadros, sino por la actitud traicionera de quienes recibieron todo del mismo y hoy se marchan para cumplir mezquinos intereses.
