La política es el arte del promover ciudadano para distribuir y ejecutar el poder, y así garantizar el bien común de la sociedad. Hay políticos natos, pero también hay pillos que quieren ser políticos y se convierten en politiquillos .
Es muy lamentable ver lo que vive Coahuila con respecto a la vacunación contra Covid-19, un tema de salud que un verdadero político o servidor público jamás de los jamases debe utilizar como estrategia política, es difícil digerir que precisamente en tiempos de elección, o bien en lo que ya muchos bautizaron el proceso como la “elección histórica” , que el antídoto se empieza a aplicar en el año donde se elegirán gubernaturas y 300 diputaciones federales, pero en fin en México tenemos de todo, políticos y politiquillos.
Es importante diferenciar entre uno y otro, el político y servidor nato que en realidad se preocupa por el bienestar de la población y no quiere llevar “Agua a su Molino” con la situación y el politiquillo por el contrario, a pesar de que se trata de un tema de salud, sin importar utiliza cualquier estrategia para verse favorecido en lo personal o a su partido político.
En Coahuila esta por demás decir que la aplicación de la vacuna contra Covid-19 la han utilizado como bandera política, a tal grado que en lugar de trabajar en equipo en la jornada y brindar un mejor trato a los directamente beneficiados, los servidores de la nación impiden a toda costa que intervenga el estado y municipio, irónicamente bajo el argumento de no “Politizar” el tema que según ellos se mantienen al margen.
La evidente mala organización en distintos puntos de vacunación evidenció de nueva cuenta que el “Aborasamiento” de la Secretaría de Bienestar no puede sola, requiere de apoyo, que en diferentes ocasiones han ofrecido el gobierno del estado y los municipios de distintas regiones de la entidad y se les ha negado; la soberbia de Reyes Flores Hurtado es más que clara, actitud que sus subordinados han adoptado y con el poder que les otorgan las siglas federales hasta ofenden a los reporteros que cuestionan la errónea manera de tratar a miles de ciudadanos, que por citar algunas inconsistencias, está la de regresarlos de una fila de horas argumentando “se terminaron las vacunas , ha hacer fila mañana temprano” .
En Saltillo se dio una muestra de organización, integrantes del Sub Comité Técnico Regional Covid Sureste, aplicaron un total de 5 mil vacunas de la marca Pfizer, el inoculado que más tardo no rebasó los 20 minutos, mientras los ciudadanos de 50 a 59 años formaron filas de hasta 5 horas, en los centros designados por los “Siervos de la Nación”.
Conforme avanza el proceso va incrementando el número de personas a vacunarse, viene el reto más importante de todas las etapas, ciudadanos de 40-49 luego de 30-39 de las edades que predominan en la población, podría incluso doblarse la cantidad de vacunas que por consecuencia se tornaría aún más difícil vacunar a cada uno de los solicitantes, las preguntas obligadas ¿están preparados los funcionarios federales? ¿Por fin aceptarán que les ayuden ? . Como siempre digo. Es pregunta.
Gracias por leerme, nos vemos el otro jueves .
“ Las Cosas Como Son”
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