Un padre de familia decidió ponerse en huelga de hambre para que su queja sea escuchada.
Se trata de un hombre que vio morir a su hijo por un presunto abuso policial.
Juan Martínez pide que se investigue el deceso de su hijo y por eso acampa desde el pasado viernes 28 de julio en la Gran Plaza de la ciudad de Saltillo.
Dice que a su vástago lo tiraron en un terreno baldíopensando que estaba sin vida, pero tal parece quealcanzó a levantarse y señalar quién le provocó el daño irreversible en su cuerpo.
De ello han transcurrido seis meses y el progenitor no tiene respuesta de las autoridades por su denuncia contra aquellos que, señala, le arrebataron a su hijo.
“Hay elementos de la policía del Estado que están dando la vida, y no se vale que malos elementos ensucien a toda una corporación por actos como los que le ocurrieron a mi hijo”, declaró.









