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Pide obispo de Saltillo vivir proceso de conversión permanente

Con motivo del segundo domingo de adviento, Hilario González García, Obispo de Saltillo, pidió a la comunidad no dejar de vivir un proceso de conversión permanente, en lo personal, en lo comunitario y en lo pastoral.

“En esta segunda semana de Adviento deseamos apresurarnos al encuentro del Señor, superando los obstáculos que nos lo impiden. Buscamos la sabiduría divina para tomar las mejores decisiones que nos acerquen a su presencia y que nos hagan signos vivos de fe sólida, esperanza gozosa y caridad generosa para nuestros prójimos”, expresó.

“La profecía de Isaías nos describe la presencia del Mesías, ungido por el Espíritu y poseedor de sus dones. El rey esperado por Israel realizará su servicio con rectitud de corazón, practicando la justicia y la fidelidad, juzgando con justicia y equidad. La comunidad bajo la guía del Rey Mesías convive en paz y armonía, sin peligros que acechen a sus habitantes y gozando de una paz duradera”, dijo el obispo.

Esta comunidad mesiánica será como una bandera que anuncia los valores del reino de Dios y atraerá a todas las naciones, agregó.

“Esta comunidad se refleja en la Iglesia de Jesucristo, y quienes la formamos tenemos el compromiso de anunciar la presencia del Señor como rey de justicia y de paz. Hemos de ser los fieles cristianos, bautizados en el Espíritu y poseedores de sus dones, reyes serviciales a semejanza de Cristo, defendiendo a los pobres, rigiendo nuestros asuntos con justicia, liberando a los débiles de la opresión de los poderosos, ayudar a los desamparados, piadosos con los desvalidos y auxiliando a los desdichados”, señaló el prelado.

“Pablo nos recuerda cómo vive esta comunidad de ungidos por el Espíritu. Caminando juntos, como hermanos en Cristo y embajadores de su reino, hemos de vivir en perfecta armonía, conforme al Espíritu que Jesús nos ha comunicado. Hemos de recibirnos mutuamente, con caridad y humildad, como Jesús nos recibió en su Iglesia, y expresarnos con un solo corazón y una sola voz en la alabanza a Dios y en la proclamación de su Palabra”, indicó Hilario González.

“Atendiendo al llamado de Juan el Bautista, no dejemos de vivir un proceso de conversión permanente, en lo personal, en lo comunitario y en lo pastoral. Si deseamos que venga Jesús como rey de justicia y de paz, preparemos un camino adecuado, enderecemos nuestros senderos de vida. Hagamos ver con obras nuestra conversión sincera, superando apariencias de santidad y malos testimonios”, agregó, “renovemos nuestro bautismo, nuestra pertenencia a la Iglesia, dando frutos de vida fecunda por la gracia de Dios.

“Seamos promotores de ambientes edificantes, que inviten a los necesitados y desvalidos a sentirse en casa, acogidos por la caridad y arropados por la esperanza que tiene su fundamento en Cristo. Venzamos con la fuerza del Espíritu los obstáculos que nos impiden vivir conforme al Evangelio que el Señor nos ha comunicado”, pidió González García.