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Paz y no GUERRA

En la primera parte de El Quijote, cuando Alonso Quijano regresa vapuleado de su primera salida, el ama y la sobrina piden al barbero y al cura (licenciado en Sigüenza) que quemen los libros de la biblioteca, a los que acusan de haber secado el cerebro del hidalgo. El cura y el barbero suben a la biblioteca y comienzan a elegir los libros que irán a la hoguera, de los que se salvan pocos: Amadís de Gaula, Tirant Lo Blanc, La Galatea, del propio Cervantes, y poco más. Cuando terminan sellan la habitación y al despertar Don Quijote le cuentan la milonga de que la biblioteca ha desaparecido por el encantamiento de un mago. 

LA DETESTABLE Y ABSURDA GUERRA

Lo detestable de la guerra de Hitler. La quema de 1933 eliminó 25 mil volúmenes de libros considerados “no arios”. En Berlín, cerca de 50 mil civiles se congregaron en la Plaza Central. Allí, Joseph Goebbels, ministro de Propaganda e Información Pública de Hitler, encabezó una ceremonia bajo el lema “¡No a la decadencia social!”. Las ideas contrarias al nazismo podían corromper. Autores como Thomas Mann, Albert Einstein, Stefan Zweig, Ernest Hemingway, Sigmund Freud, Bertlolt Brecht, Karl Marx, Vladimir Lenin, León Trotsky, Rosa Luxemburg, Marcel Proust y March Bloch, entre otros, fueron destruidos y se levantó una prohibición que evitaba su reimpresión.

También los cuadros de pintores como Van Gogh y Picasso fueron retirados de los museos. Heinrich Heine, escribió en Almansor, su obra de teatro de 1820-1821, la admonición famosa, “Dort, wo man Bücher verbrennt, verbrennt man am Ende auch Menschen«: “Ahí donde se queman libros se acaban quemando también seres humanos”.

El libro Farenheit 451 , por Ray Bradbury

Su título obedece a la temperatura en la que las páginas de un libro arde. El libro cuenta la historia de un bombero que quema libros prohibidos porque son causa de discordia y sufrimiento en una civilización occidental esclavizada por los medios de comunicación.

No a la guerra

Los libros no tienen guerras, como seres humanos no merecemos ninguna guerra que elimine la vida humana. Lo que sucede en Rusia y Ucrania es detestable. Ninguna guerra se justifica, las muertes de rusos como ucranianos no justifica la política de una nación. Un pueblo debe vivir sin opresores. No entiendo el significado de una guerra, la paz añora un mundo libre, no solamente para el presente, sino para el futuro. Hoy estamos, mañana no estaremos. ¿Qué herencia dejamos a los hijos del mañana?, La guerra se detendrá, sin duda que lo peor será algo que viene. Esperemos que la humanidad siga adelante por el bien de la vida.