“Pasó” su tarjeta de débito en una farmacia de la ciudad de Saltillo, Coahuila, porque le urgía adquirir un medicamento para su padre.
El empleado le comentó “no pasó”, no obstante, en su banca móvil, el movimiento se vio reflejado.
Aun así, en el comercio no se lo aceptaron y le negaron los medicamentos.
Éric Briones acudió a la sucursal de Banco Azteca, donde le confirmaron que sí se efectuó el cobro, mismo que se depositó en la cuenta de Farmacias Especiales de Saltillo, por lo que se quedó sin dinero y sin medicamento para su enfermo.
No fue hasta después de tres días que aceptaron que el dinero ya se había reflejado, pero él ya había conseguido el medicamento en otra parte.
Para regresarle su dinero le han hecho firmar documentos, y ante la promesa de depósitos, que han resultado falsos, se han ido los días; incluso dijo que le ofrecían 3 mil pesos para que se calmara, siendo que su depósito fue de 10 mil 588 pesos.
El afectado manifestó que son momentos difíciles los que está atravesando, y le dijeron que su dinero sería depositado los últimos días del mes.
