La Secretaría de Cultura de Coahuila entregó la certificación internacional en Danza-Terapia otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura a las saltillenses Aideé Lizbeth Coronado de la Cruz, Laura Yadhira Fuentes Téllez y Lilia Rocío Ortiz Sandoval.
La titular de la dependencia, Ana Sofía García Camil, y el director de Desarrollo Cultural de la SC, José Luis Rodríguez Sena, entregaron las certificaciones ante la fundadora y directora de Danza Forte, Pilar Villarreal Cuéllar.
La secretaria de Cultura dijo que el proyecto nació de la convocatoria lanzada en el año 2020 sobre Arte Resiliente, en apoyo a artistas y creadores coahuilenses afectados por la contingencia sanitaria por el Covid-19.

La normativa de la convocatoria fue respaldarles con apoyos económicos para el desarrollo de proyectos de creación y de difusión de las artes con impacto benéfico en la comunidad coahuilense.
En ese marco, se promovió la Danza Forte, cuyo objetivo es su difusión a través de cursos y talleres de Danza-Terapia para incidir en el mejoramiento de la autoestima de las y los participantes.
“Con un programa de formación en el Nivel 1 se desarrollaron 150 horas teórico-prácticas certificado por el Consejo Internacional de Danza (CID-UNESCO) y la propia Secretaría de Cultura”, detalló.

“La Asociación Americana de Terapia de Danza define la Danza-Terapia como el empleo psicoterapéutico del movimiento y la danza en un proceso que posibilita la integración física, emocional, cognitiva y social del individuo”, indicó García Camil.
Recordó que los sectores artístico y cultural resultaron sumamente afectados por la pandemia; sin embargo, paulatinamente se reactivan en beneficio de su comunidad.
El proyecto, que en su oportunidad presentó la fundadora y directora de Danza Forte, Pilar Villarreal, se desarrolló durante nueve meses en el sistema híbrido.
“Creció, se fortaleció y se logró su certificación de la UNESCO. Ahora tenemos las primeras danza-terapeutas debidamente certificadas por esta organización”, apuntó.

Por su parte, Pilar Villareal Cuéllar explicó que el proyecto Danza-Forte es logro netamente coahuilense, porque la labor de las danza-terapeutas transmiten sentimientos, esfuerzos y comunican estados de ánimo al público a través del movimiento de su cuerpo.
“Con su práctica se obtienen el auto-conocimiento y el auto-mejoramiento”, indicó.
Por primera vez se implementa en Coahuila la formación para danza-terapeutas, y externó su beneplácito porque sus primeras tres representantes en el Estado recibieron la certificación internacional por la UNESCO.

“Es orgullosamente coahuilense, porque nació a raíz de la convocatoria del Arte Resiliente que lanzó el año pasado la Secretaría de Cultura estatal”, refirió.