Para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, como para todas las familias y el País, el inicio de un ciclo escolar representa el desafío y la oportunidad de generar las mejores condiciones para que millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes construyan su andamiaje de la mano de sus compañeros y maestros, señaló el secretario general, Alfonso Cepeda Salas.
“Las escuelas públicas de Educación Básica de todo México abren sus puertas para recibir a más de 25 millones de alumnas y alumnos, quienes ejercerán su derecho humano a la educación”, comentó en un mensaje emitido este 29 de agosto.

“Con la vocación que nos ha distinguido siempre, refrendamos el compromiso para acompañar, conducir el proceso de formación integral de nuestros alumnos, contribuir a que forjen su ciudadanía democrática para ser libres, responsables, trabajadores, críticos y solidarios. Estos son objetivos genuinos que distinguen el orgullo de ser maestro”, dijo, “servir a la Patria es poner la educación al servicio del pueblo”.
El dirigente señaló que en este ciclo escolar la mirada está puesta en cuatro objetivos clave: Revertir la pérdida de aprendizajes; Luchar por la reincorporación efectiva de las y los alumnos que abandonaron la escuela; Atender las necesidades afectivas, socioemocionales y psicológicas de las comunidades educativas; y Analizar integral y profesionalmente el nuevo Plan y Programas de Estudios, para aprovechar la fase piloto.

“En este contexto, la semana pasada, a iniciativa de nuestra organización sindical, iniciamos la campaña Todas y Todos en la Escuela, cuyo objetivo es conseguir que niños y jóvenes vuelvan a las aulas”, manifestó.
Es necesario conocer los nombres y las causas por las que los alumnos abandonaron sus estudios e identificar los rezagos en su aprendizaje, ayudarles a regularizar y normalizar su presencia en las aulas, construir y aportar soluciones para que continúen con su formación, agregó.
“Al iniciar este ciclo escolar, en el SNTE ratificamos uno de nuestros compromisos fundacionales: la defensa de los postulados filosóficos del Artículo 3º de la Constitución y la determinación de fortalecer la educación como derecho humano, bien público y responsabilidad indelegable del Estado mexicano.

“Como lo hemos hecho en otras etapas de nuestra historia, las maestras y los maestros cumpliremos puntualmente con las exigencias de nuestro tiempo. El pueblo de México cuenta con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación”, concluyó.