Aunque la infancia suele asociarse con inocencia, hay historias que contradicen esa idea y muestran que la violencia no distingue edades. A lo largo de las últimas décadas, varios crímen3s atroces fueron cometidos por menores de edad, causando conmoción en sus países y dejando huella en la memoria colectiva.
- Mary Bell, “La ases1n4 de la M” (Inglaterra, 1968)
Con apenas 10 años, Mary Bell estrangul0 a Martin Brown, un niño de 4 años, el 25 de mayo de 1968, un día antes de cumplir 11. Dos meses después volvió a ma74r: Brian Howe, de 3 años, fue encontrado con marcas de estrangulac10n, cortes en su cabello, genitales mutilad0s y una “M” grabada con navaja en su estómago. Mary y su amiga Norma Bell fueron arrestadas en agosto de ese año y condenadas por asesina70 en segundo grado.

- Jon Venables y Robert Thompson, “Los asesin0s de Liverpool” (Inglaterra, 1993)
El 12 de febrero de 1993, Jon Venables y Robert Thompson, ambos de 10 años, secuestraron a James Bulger, un niño de 2 años, en un centro comercial de Bootle, Liverpool. Lo llevaron por varias calles, lo golpearon brutalmente, lo torturaron y finalmente lo dejaron en las vías del tren, donde su cuerpo fue hallado días después. El caso desató indignación mundial por la corta edad de los responsables, quienes fueron juzgados como adultos y condenados a cadena perpetua, aunque con posibilidad de reinserción.
- “El Ponchis”, el niño sicario (México, 2010)
En México, Édgar Jiménez Lugo, conocido como “El Ponchis”, fue reclutado por el cártel del Pacífico Sur cuando tenía 11 años. Participaba en torturas, ejecuciones y descuartizamientos, incluso grabando videos para difundirlos en internet. Fue detenido en 2010 en Morelos cuando intentaba huir con sus hermanas. Su caso puso en evidencia el uso de menores por parte del crimen organizado en México.

- Natsumi Tsuji, “Nevada Tan” (Japón, 2004)
Conocida por la sudadera con la letra “Nevada” que vestía el día del crimen, esta niña de 11 años asesinó a su compañera Satomi Mitarai, de 12, en un salón de clases de la primaria de Sasebo, prefectura de Nagasaki. Usó un cúter para degollarla y luego regresó ensangrentada al aula, sorprendiendo a sus compañeros. El caso reabrió el debate en Japón sobre la edad penal en crímenes cometidos por menores.
- Mitchell Johnson y Andrew Golden, la masacre de Jonesboro (Estados Unidos, 1998)
El 24 de marzo de 1998, Mitchell Johnson (11 años) y Andrew Golden (13) llevaron armas a la escuela Westside Middle School, en Arkansas. Activaron la alarma de incendio y, cuando los estudiantes salieron, abrieron fuego indiscriminadamente. Mataron a cinco personas (cuatro alumnas y una maestra) e hirieron a otras diez. Fueron condenados a prisión, pero liberados al cumplir 18 años debido a la legislación vigente.

Estos casos muestran cómo la violencia puede manifestarse incluso en edades tempranas, ya sea por entornos de abuso, influencia del crimen organizado, trastornos psicológicos o fallas en el sistema social y educativo. La pregunta persiste: ¿hasta qué punto un niño puede comprender el peso de sus actos y qué responsabilidad recae en la sociedad que lo rodea?
