En el regreso a clases, el gobierno de Andrés Manuel López obrador está dejando a los padres de familia y maestros solos.
Y es que dijo “van a regresar”, pero no señaló cómo los iba a ayudar, manifestó la diputada del PRI en Coahuila, Martha Loera Arámbula.
Luego de expresar que se requiere el apoyo del gobierno federal, le exhortó, a través de un punto de acuerdo, a que a través de la Secretaría de Educación Pública y otras dependencias que correspondan, considere la ampliación y/o entrega de recursos económicos extraordinarios necesarios para la rehabilitación y acondicionamiento de las escuelas públicas de nivel básico en todo el País.
“Con esto podría garantizarse espacios seguros y de calidad ante el regreso a clases de millones de niños y adolescentes, ya que, de acuerdo con la propia Secretaría de Educación a nivel federal, alrededor de 10 mil escuelas en todo México han sido vandalizadas durante la pandemia COVID-19”, señala.
Aunado a eso, de acuerdo con medios nacionales, en varios planteles de educación básica de la nación se constató que no fueron habilitados para el regreso a clases, que la infraestructura se encuentra en mal estado, y que las instalaciones están vandalizadas, llenas de maleza y escombro en los patios, entre otros problemas, dijo la legisladora.
Además, se estima que en México el 45 por ciento de los planteles educativos carecen de drenaje, el 23 por ciento no tiene acceso a agua y 3 por ciento no cuenta con energía eléctrica.
El punto de acuerdo menciona que en Coahuila se han monitoreado y evaluado de manera continua las condiciones físicas de los planteles educativos que pertenecen al Estado.
“No obstante, la rehabilitación de los espacios físicos de las escuelas implica una serie de costos adicionales y desiguales para las entidades federativas, por lo que, a fin de garantizar un regreso a clases seguro y digno, es indispensable que desde la federación se aporten mayores recursos para este fin”, manifiesta la diputada en el punto de acuerdo.
