La mañana de este lunes 7 de agosto, la ciudad de Saltillo amaneció con una noticia que puso de luto al béisbol mexicano y de la localidad; el fallecimiento de don Marcelo Juárez, quien hizo historia con el equipo Saraperos, donde se desempeñó como jardinero central y, años más tarde, mánager.
Incluso el número 44 que él utilizaba ya había sido retirado por el club.
En su paso por “la nave verde” fue considerado por muchos el mejor jardinero central en la historia del equipo, y de la misma Liga.
Fue elegido para el Salón de la Fama en 1998, y en 2020, se le consideró a nivel nacional como el mejor central fielder de la historia de la LMB en una votación, por encima de leyendas como Daniel Fernández, Matías Carrillo y Ramon «Diablo» Montoya.
Entre los números de Marcelo Juárez que dejó dentro del béisbol de por vida, está un promedio de bateo de .300, mil 897 hits, 48 homerunes y 644 carreras producidas en 17 temporadas, con un total de mil 705 juegos.
En la defensiva goza del promedio más alto de la historia con un impresionante .984, guante de plata en 1974, y la participación en cuatro juegos de estrellas.
Su vida terrenal terminó, pero nació una leyenda del diamante verde.
