México avanza para tener su propia vacuna COVID-19 para finales de 2021, que desarrollan varias universidades y según sugerencia de las autoridades podría llamarse “Patria”, además de los múltiples acuerdos con farmacéuticas internacionales.

Con poco recurso, avances lentos y las farmacéuticas que diseñaron y ya producen vacunas en el mundo, el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), entre otras, avanzan en sus investigaciones.