París, Francia. – (Agencias) El segundo barco pesquero más grande del mundo, propiedad de la empresa holandesa FV Margiris, arrojó más de 100,000 peces al océano Atlántico frente a la costa de Francia. Annick Girardin, ministra marítima de Francia, calificó la imagen de la “alfombra blanca de peces muertos” detectada por los activistas ambientales, como “impactantes” y solicitó a la autoridad nacional de vigilancia pesquera que inicie una investigación, según el diario inglés The Guardian,

Por otro lado, el comisionado europeo del Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, también declaró que ha iniciado una búsqueda de “información y pruebas exhaustivas del caso”.
De acuerdo con la información del grupo de la industria pesquera Pelagic Freezer-Trawler Association (PFA), que representa a los dueños de la embarcación, el desastre ecológico ocurrió en la madrugada del jueves, y fue causado por el rompimiento de las gigantescas redes de arrastre. En el comunicado, el grupo calificó a este derrame como “una hecho muy raro”.
“De acuerdo con la ley de la Unión Europea, esto se registró en la bitácora del barco y se informó a las autoridades del estado del barco con bandera de Lituania”, dijo. Y, agregó, que los peces muertos se restarían de la cuota del buque.

Las primeras imágenes del derrame las publicó el brazo francés del grupo ambientalista Sea Shepherd, mostraban una densa capa de bacaladilla, una subespecie del bacalao, utilizada para hacer palitos de pescado, aceite y harina de pescado en masa, cubrían una larga superficie del océano. De acuerdo con los ambientalistas, el derrame involucró a más de 100,000 peces y cubrió una área de unos 3,000 metros cuadrados.
Los barcos pequeros de arrastre, como el Margiris, utilizan redes de arrastre de más de 1 kilómetro de largo y llevan una fabrica a bordo para procesar el pescado lo que ha sido muy criticado por los ambientalistas. En 2012, los ambientalistas lograron a través de sus protestas hacer que Margiris abandonará las aguas de Australia. El megapesquero había obtenido un permiso para pescar 18,000 toneladas de pescado, pero el entonces ministro del Medio Ambiente, Tony Burke, lo retiró tras protestas públicas.
Los datos del tráfico marino de marinetraffic.com del viernes mostraron que el barco, propiedad de la compañía holandesa Parleviliet & Van der Plas y navega con bandera de Lituania, todavía se dedicaba a actividades pesqueras frente a la costa francesa.