Se refugió en una vieja propiedad en la que casi muere, sólo acompañado por la pobreza y la soledad.
Se trata de don Alberto Sánchez, quien desde hace años se gana la vida ayudando en lo que puede a los vecinos del centro histórico de Saltillo, en las calles Guerrero y Escobedo, sobre el callejón donde encontró un techo pues sus padres murieron y él quedó en la calle.
Fue ahí donde el hombre de 60 años de edad encontró un nuevo hogar.
Sus vecinos lo extrañaron en las calles, y cuando fueron a buscarlo, lo encontraron en condiciones muy precarias, postrado en unos viejos colchones, semi desnudo, sin comer y con un pie prácticamente gangrenado al cual lo rodeaban moscas y roedores.
Al ver su estado, decidieron hacer pública su situación y pedir ayuda.
Tal vez no tenga familia, aunque ya hay personas que se preocuparon por el exclamo una de sus vecinas.
Personal del DIF Coahuila tomó conocimiento del caso para buscar soluciones de manera inmediata; se le entregó suero, pañales y comida, además de canalizarlo para la atención médica, que era urgente.
La tarde del jueves 17 de junio, personal médico de la Secretaría de Salud estatal acudió al lugar donde Don Alberto estaba atrapado, en medio de su enfermedad.
Se le dio atención médica y fue trasladado a un hospital de la localidad para recibir atención de su pie, que es probable que lo pierda; no obstante, eso le dará oportunidad de recuperar su vida junto a los vecinos, que aseguran no lo dejarán solo.
Este es un ejemplo de la sensibilidad de los saltillenses que no fueron indiferentes a la mala fortuna de un hombre, que fue rescatado de morir entre la pobreza y la soledad.
