CulturaLado B

La lectora del poeta Heine

Charlotte vendía libros de segunda mano y recomendaba obras con base a la personalidad de los compradores. Soñaba que su librería fuera tan distinguida como la Shakespeare and Company. Era de edad avanzada y con pocas arrugas. Su librería había sido fundada en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Era lectora del poeta Heine y mantenía una buena correspondencia con sus clientes. Un día desapareció y dejaba una nota diciendo que la librería quedaba en manos de su sobrina Valerie. Una joven de 19 años que nunca había tenido una responsabilidad debía administrar una librería con malos números.

Con los días, empieza a darle otra cara al orden, investigaba cuales eran los libros más vendidos, cambiaba la iluminación y dialogaba con clientes. Leía a luz de las farolas y en sus ojos se percibía la ilusión. Descubría secretos, como las cartas de su tía con antiguos amoríos. Empezaba a madurar, leyó La metamorfosis y el Libro del desasosiego. Cada lector tiene un amor y relación personal con los libros.

Descubrió que al negocio acudía una roedora que, hacia sus días menos solitarios, era gracioso y le producía humor. Después de meses, recibe una postal desde Portugal. Era su tía, diciéndole que se encontraba bien. La señorita había aprendido el oficio. Valoraba el interior de sus emociones y veía las cosas con otros ojos. Una librería con magia, de Thomas Montasser. Es un libro que te permite conocer el mundo de las librerías. De niño me leían la historia bíblica de José y admiraba la fortaleza del soñador.