Las cuentas simplemente no le salen a la delegación del Bienestar en Coahuila.
El número de vacunas COVID-19 no concuerda con el número de personas que las necesitan, en la ciudad de Saltillo, y de nuevo volvieron a quedarle mal a los ciudadanos.
Ha sorprendido cómo sí señalan a un culpable, menos a ellos, pues ahora un servidor de la nación les dijo en su cara a quienes estaban formados que estaban ahí “por culpa de su desidia”, y que tenían la culpa de que no se completaran las dosis de los jóvenes de 18 a 29 años de edad.
Así mismo, Reyes Flores Hurtado, delegado en Coahuila del Bienestar, hace poco más de una semana responsabilizó a los jóvenes de que no se realizara con orden la jornada de vacunación, y dijo que, por preferir beber alcohol, no se habían inmunizado, es decir, ellos tuvieron la culpa y no la dependencia a su cargo, de una mala organización.
Meses atrás, el mismo Reyes Flores culpó del colapso de la jornada de vacunación para adultos mayores a líderesas, medios de comunicación y al municipio de Saltillo, por no llevar a los módulos agua para beber y toldos, siendo que los solicitó apenas unas horas antes.
