La administración del presidente Joe Biden ha pedido nuevos fondos al Congreso para apoyar a Ucrania: 11 mil 700 millones de dólares en asistencia económica y de seguridad y 2 millones para reducir el coste de la energía en los Estados Unidos.
El Senado de Estados Unidos ya había aprobado en el mes de mayo 40 mil millones de dólares en el apoyo militar y humanitaria para que Ucrania se hiciera frente a la guerra desatada por la invasión rusa de su territorio, una cifra que se ha autorizado tras haberse agotado el paquete de 13 mil 600 millones que se ha autorizado en el mes de marzo.
Dicha petición ha sido expresada por su responsable de la oficina presupuestaria, Shalanda Young, en vísperas de que el Congreso retome su actividad esta semana tras las vacaciones de verano.
El apoyo militar a Ucrania busca reforzar a corto y largo plazo la defensa del país y se ha materializado ya entre otros con municiones, sistemas de cohetes guiados por láser, diferentes tipos de drones o vehículos tácticos.
El paquete de apoyo a Ucrania ha formado parte de esa resolución a largo plazo e incluye solicitudes para otras tres urgencias: la viruela del mono, la de Covid-19 y la recuperación frente a desastres naturales.
Desde la Casa Blanca se ha admitido que la lucha contra la pandemia de coronavirus necesita fondos adicionales y se evalúa en 22 mil 400 millones de dólares la cifra para poder afrontar las necesidades a corto plazo, desde prepárense para las futuras variantes hasta acelerar la investigación y el desarrollo de vacunas y tratamientos.
