Nuevo México, EUA. – (Agencias) El multimillonario británico Richard Branson soñó durante 20 años viajar al espacio con su avión. El domingo lo hizo. Viajó al borde del espacio con su avión SpaceShipTwo.
De acuerdo con The Washington Post, el viaje suborbital le dio a Branson y sus compañeros, tres de tripulación y dos pilotos, una visión de la tierra desde más de 80 kilómetros de altura y unos minutos de ingravidez antes de su regreso a las instalaciones de Virgin Galactic, en Nuevo México.
Desde 2018, SpaceShip Two ha realizado cuatro viajes y Virgin Galactic, fundada por Branson en 2004, anunció que pronto comenzarán viajes similares turísticos pagados por clientes, abriendo una nueva era en la exploración espacial.
El auge de la industria aeroespacial ha llevado a desarrollar naves para ciudadanos privados, que no son pilotos militares entrenados por la NASA y que recibirán el título de “astronauta”. A parte de Virgin Galactic, se encuentran Blue Origin, de Jeff Benzos, y SpaceX, de Elon Musk.
Virgin Galactic dejó claro que no era un lanzamiento de la NASA. En lugar del clásico e histórico conteo regresivo, hubo una fiesta a lo largo de la pista, una imagen más de un espectáculo que de un lanzamiento.
Incluyó un invitado musical, Khalid, que estrenó una canción con motivo del lanzamiento. La transmisión del lanzamiento fue presentada por el comediante y presentador nocturno Stephen Colbert, y contó con la presencia de Elon Musk, quien llegó a ver partir a su amigo.
El despegue no fue de manera vertical como sucede con los cohetes de la NASA, sino a través de una nave nodriza, conocida como WhiteKnightTwo, que despegó el domingo de la pista de Virgin poco después de las 10:30 a.m., hora local.
El despegue de la nave nodriza se retrasó 90 minutos debido a fuertes vientos que azotaron por la noche, lo que impidió sacar a la nave del hangar.
El lanzamiento se realizó alrededor de las 11:30 a.m., cuando los pilotos encendieron los motores del SpaceShipTwo y se disparó en un vuelo ascendente rugiendo hacia el espacio.
El vuelo alcanzó su máxima altura a los 80 kilómetros, donde los pasajeros se pudieron desabrochar los cinturones y flotar en el ambiente de ingravidez de la nave.
Al mando estaban los pilotos Dave Mackay y Michael Masucci, quienes habían piloteado la nave en vuelos anteriores.
En el compartimiento de la tripulación iba Branson. Junto a él, estaba Sirisha Bandla, vicepresidenta de asuntos gubernamentales de Virgin Galactic; Colin Bennett, ingeniero principal de operaciones de la compañía, y Beth Moses, instructora en jefe de astronautas.
Moses, quien esta casada con Mike Moses, presidente de la compañía, voló en la segunda misión de vuelo espacial de Virgin Galactic en 2019.
Al subir Branson a su vuelo, logró vencer a Bezos en el viaje al espacio por nueve días. Bezos, quien recientemente renunció como CEO de Amazon, está programado para volar en la cápsula suborbital New Shepard de su compañía el 20 de julio.
Uno de los primeros pasos importantes en ese camino fue el Premio Ansari X 2004, una competencia de 10 millones de dólares para poner un vehículo comercial en el espacio por primera vez.
Paul Allen, el cofundador de Microsoft había financiado un esfuerzo, dirigido por Burt Rutan, el legendario diseñador de aviones, para construir lo que se llamó SpaceShipOne.
Branson se enamoró de la nave, compró los derechos de la tecnología y fue capaz de imponer un logotipo de Virgin en la nave espacial cuando ganó el premio.
Al ver despegar la nave espacial, Branson se volvió hacia Allen y dijo, según las palabras de Allen, «Paul, ¿no es esto mejor que el mejor sexo que hayas tenido?».
Branson luego dirigió su atención a la creación de la «primera línea espacial comercial del mundo» y prometió que en cuestión de años los pasajeros pronto volarían al espacio de forma regular. Hoy es una realidad.
