Las lluvias en la Sierra de Arteaga han dejado en evidencia uno de los impactos más fuertes de los incendios forestales en el área La Pinalosa: los deslaves.
Grandes cantidades de tierra, piedra y lodo han caído sobre la carretera que comunica a Nuevo León y Coahuila.
Aunque se trabaja con maquinaria pesada, es insuficiente y hoy varias comunidades están incomunicadas.
“A nosotros sólo nos agarra San Rafael. Estamos muy pegaditos a la guarda raya; para abajo esta la Jacinta, San José de las Boquillas, Nuevo León, La Laguna y otras más”, señaló el alcalde Everardo Durán.
Descartó que haya pérdidas humanas o lesionados, pero la gente empieza a manifestar su miedo a estar incomunicado a tal grado que no se puedan mover de sus comunidades, y a que caiga la tierra sobre sus casas.

“El miedo ahorita de la gente es que se queden sin salir a Saltillo o Monterrey. Ellos viven en algunos lugares estratégicos, no viven a las orillas del arroyo”, detalló el edil.
Pidió a la población de ambos estados no transitar por el lugar para evitar accidentes
“Yo pediría a los habitantes de estos lugares a que no transiten por aquí porque representa un peligro, porque ya nos rompió la carpeta asfáltica, y eviten el riesgo hasta que no lo autoricen”, dijo.
Las lluvias continúan en el lugar, lo que empeora el panorama en la sierra La Pinalosa.
