Inició ya un clima inestable en la política de Coahuila.
Con los resultados de las elecciones del pasado domingo 5 de junio, inevitablemente rachas de viento vendrán a realizar cambios importantes, se llevará todo lo que no sirve y también a quienes le estorban al PRI para mantenerse en la gubernatura de nuestra entidad.
Es Coahuila el bastión más fuerte de este partido, que apenas hace unos años fue la fuerza política más importante del País.
Perder Coahuila sería borrarse del mapa; por eso los movimientos deben ser abruptos y de tajo, sin contemplaciones y sin berrinches.
¡No es prematuro considerar que Miguel Riquelme pueda ocupar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, no se sorprenda!
Probablemente en el comité estatal, Rodrigo Fuentes se mantenga, es un perfil idóneo, no pregunta, no cuestiona, no razona.
No es negociable: para que el PRI siga existiendo, los cambios se hacen o se hacen.