Praga, República Checa. – (Agencias) Miloš Zeman, el presidente de la República Checa, ha sido hospitalizado de urgencias, sumiendo al país en una incertidumbre.
El mandatario ingresó en una unidad de cuidados intensivos tras reunirse el domingo por la mañana con el primer ministro, el multimillonario Andrej Babiš, con el objetivo de analizar el resultado de las elecciones legislativas.

El partido de Babiš quedó segundo lugar con un 27.1% de los votos. Seis décimas menos que la coalición de centroderecha Spolu, (Juntos en checo). Spolu gozará de una cómoda mayoría parlamentaria si suma sus fuerzas a la también coalición opositora que integran el partido de los Alcaldes y los Piratas.
Zeman debe elegir a quién encarga formar gobierno. Aunque la tradición es hacerlo al partido más votado, tanto la prensa como la oposición checas no descartan que el encargo recaiga sobre su aliado Babiš, multimillonario populista al que ya ha salvado los platos en alguna ocasión.

En la calle, reacciones encontradas. Nadie sabe quién será el encargado de formar gobierno.
-«Estoy absolutamente entusiasmado, porque esto es una vuelta a la política que conocemos de los años 90 y a todo lo bueno que empezamos en noviembre de 1989», afirmaba un vecino de Praga.
«Sinceramente, no sé qué esperar, pero supongo que Babiš intentará gobernar en minoría, y es difícil saber si se saldrá con la suya. Ya veremos. También es difícil saber qué hará el presidente, porque su papel es crucial ahora», añadía otro ciudadano.