La semana pasada se publicó el hackeo que sufrió la Secretaría de la Defensa Nacional de seis terabytes de información.
Los responsables se denominan como grupo «Guacamaya” y presumen hacer «hacktivismo».
Aseguran filtrar la información sólo por necesidad de que la sociedad la conozca, y no por algún fin económico.
Este grupo hacker quiere hacernos pensar que es por nuestro bien, o que son un mal necesario, pero la única verdad es que violar la seguridad de nuestras fuerzas militares es un daño para la Secretaría y para todos los mexicanos, por lo que no deberíamos festejar bajo ningún contexto la publicación de estos documentos.
La Sedena debe reconocer que no son impenetrables y que su seguridad puede ser burlada por un grupo de personas que disfrazan de activismo social el robo y la intromisión.
En la medida que esta administración presidencial deje de minimizar sus problemas y reconozca sus errores, podrá de verdad ofrecerle resultados al pueblo que gobierna y del que es responsable.