Casas de empeño de la ciudad de Saltillo reportan un índice al alza de clientes, lo cual, según indican usuarios, han aprovechado a su beneficio o en perjuicio de los mismos.
Según la Ley Mercantil en México, en un intercambio de empeño lo mínimo que se puede dar al valor de la prenda es el 50 por ciento, tras el avalúo por un profesional.
En primer lugar, ninguna casa de empeño cuenta con personal capacitado para avalúos de bienes en ninguna cantidad del rubro mercantil en México, por lo que, además de los contratos en los que se firma, el proceso para que se recupere la prenda resulta ilegal y apócrifo, ya que en este se especifica que la persona que está evaluando la prenda para su empeño tiene dado de alta su número de teléfono celular ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Haciendo caso omiso a esto, y a que el individuo lo que busca es una cantidad en efectivo que de manera inmediata se le pueda otorgar a cambio de prestar sobre un bien, también existe una situación legal que compromete a las casas de empeño, y que si se reclama podría beneficiar a todos los clientes.

Por ley, en el momento en que usted pierde una prenda ya que no pagó el refrendo de un empeño, esta puede salir a la venta en un lugar específico que debe ser situado en el contrato del empeño, aún y si esto no sucediera, la diferencia de la ganancia que tuviera la casa de empeño al venderla, debe ser remunerada al propietario, en este caso, quien la empeñó.
No obstante, haciendo caso omiso a todas estas cuestiones, las casas de pequeño prestan menos del 20 por ciento, no dan a conocer a los clientes realmente la situación que los beneficia o perjudica, y esto se acrecienta en los primeros meses del año, cuando la economía de los ciudadanos se deprecia por la cuesta de enero.