El cierre de la frontera de Estados Unidos para la comercialización del ganado mexicano está pausa, y no es definitivo.
Después de que las autoridades agropecuarias de esa nación detectaron una vaca contaminada con el gusano barrenador en el sureste de México, cerraron sus importaciones.
El impacto que este panorama ha tenido Coahuila representa la pausa también en su proceso para mejorar el estatus, si bien también los ganaderos que tenían listas sus ventas tendrán que esperar o bien, vender su producto en terreno mexicano.
El costo aproximado de la cabeza de ganado es de 800 dólares, aunque en México disminuye hasta en un 20 por ciento.

Por otra parte, el proceso de mejora de estatus en la calidad de ganado que produce Coahuila se liberará en las primeras dos semanas de febrero de 2025, aunque por el cierre de las fronteras esto podría prolongarse.
Una de las principales gestiones que hace el gobernador Manolo Jiménez Salinas para entrar en los protocolos ya definidos de importación, es que las revisiones al ganado se hagan en territorio mexicano.






