En Coahuila ahora será muy diferente la estrategia que en meses pasados se desarrolló contra el Covid-19, afirmó el gobernador Miguel Riquelme Solís.
De ser necesario, se acortarán los aforos y los horarios de operación de establecimientos y negocios podrían recortarse, pero no habrá cierre ni confinamiento, dijo ejecutivo del estado.
“No son las mismas estrategias de cuando iniciamos. No es el confinamiento. Sí es el cuidado de las aglomeraciones, y serán los Subcomités (de Salud) y los alcaldes los que definan qué eventos se llevan a cabo o no, o que ponen en riesgo lo que hoy vemos”, declaró este 4 de agosto.
Subrayó de nueva cuenta la importancia de la vacuna, y dijo que habrá organización con las autoridades de la Federación para insistir entre la población de jóvenes en inmunizarse.
“Que nos ayude la sociedad a vacunar a ese sector poblacional para que, en cuanto lleguen las vacunas, platique con Reyes Flores (delegado federal en Coahuila); una vez que lleguen las vacunas para Sureste y Laguna organizarnos de tal manera que los jóvenes puedan vacunarse, y superar las expectativas y los números que traemos; hay acuerdos importantes en ese sentido”, señaló.
Recordó que el uso de cubre bocas es obligatorio en la entidad, no descartó la posibilidad de sancionar de forma más severa a la ciudadanía que desatienda esta y otras disposiciones.
