Es la temporada navideña, y con la llegada de las posadas o fiestas de la época una de las tradiciones que forman parte de los festejos son las piñatas.
Pueden ser de figuras de Santa Clos, monos de nieve, El Grinch, y la de estrellas con siete picos que representan los siete pecados capitales, destinadas para motivar la alegría por la llegada del Niño Dios.
Quienes se dedican a la elaboración y venta de las piñatas esperan que esta recta final de 2021 sea diferente al año de la pandemia COVID-19, y puedan recuperarse en ganancias pues, a pesar de que el año pasado hubo algo de venta, no fue como en ocasiones anteriores.
Elizabeth Valverde, propietaria del negocio “Piñatas Rubén”, en la ciudad de Saltillo, Coahuila, explica que durante la pandemia se vieron en la necesidad de recortar personal debido a las bajas ventas.
Hoy en día la plantilla de 20 trabajadores está de regreso y por ello espera poder ver ganancias más abultadas, para que así sigan generándose los empleos que ayudan a 20 familias de la ciudad.
