Siempre estaban juntos…
Vecinos de la colonia Guayulera, en la ciudad de Saltillo, Coahuila, hicieron un altar de oración en el lugar donde una pareja de la tercera edad durante años vendía elotes.
Afuera de la primaria Justo Sierra, doña Chila y don Cristóbal, una agradable pareja, se instalaban para vender elotes.
Este fin de semana la muerte se coló entre ellos y ninguno de los dos regresará a este lugar, que ahora es alumbrado por veladoras.
Cristóbal «N» decidió quitarse la vida la tarde del pasado viernes 3 de septiembre, usando un arma de fuego.
La razón, según los vecinos, fue en definitiva la tristeza que le invadió, pues el pasado jueves 2 del mes en curso, por complicaciones de diabetes, su compañera de vida murió en una clínica de la localidad.

Ello le arrancó a su marido las ganas de seguir adelante.
Fue una gran depresión la que invadió a don Cristóbal, de 67 años de edad, quien decidió alcanzar a su esposa al más allá; doña “Chila” había muerto apenas unas 48 horas antes.
Él acudió al funeral de su amada y la llevó a enterrar al panteón del ejido La India, en el sector Derramadero, al sur de la ciudad.
Pero a su regreso a casa habló con su hijo Juan Antonio. Ahí le entregó una bolsa con documentos y dinero y le dijo que de ahora en adelante él se haría cargo de la familia.
Luego, al estar solo, concretó el hecho con el que terminó su vida.
En redes sociales, los vecinos circulan este mensaje:
«Un día, si viniste a la Guayulera, compraste un elote afuera de la escuela Justo Sierra, usted tendrá luto, Doña Chila y don Cristóbal ya no estarán con nosotros. Descansen en paz».