El gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca informó sobre los avances en la investigación de los asesinatos contra ciudadanos inocentes, el pasado 19 de junio.
Al 29 de junio, el mandatario orgullosamente menciona que hay 12 sicarios detenidos.
Por su parte, el presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos Vázquez, asegura que la masacre de aquel sábado, fue cometida por un grupo paramilitar y no de la delincuencia organizada, grupo que opera bajo órdenes de la secretaria de seguridad de Tamaulipas.
Hay detalles que permite a la duda entrar a escena. Dos de los detenidos como presuntos responsables Alfonso N y Ramiro N, contaban con reporte de desaparecidos. Ellos eran buscados por sus familias, el primero había sido visto por última vez el 24 de abril de 2021 y el segundo, a principios de junio. Ambos con huellas de tortura fueron vinculados al grupo criminal que perpetró la matanza.
Tamaulipas esta tan aterrado que se convocó a una marcha por la paz, a la que únicamente acudieron un número reducido de personas. Los tamaulipecos no saben quién es el enemigo, el crimen organizado, el propio gobierno, o ambos. Y ya para colmo, el activista que convocó, Gustavo Azuara Diaz, aseguró que sufrió un “levantón” y que hasta ahí llego su participación.
AMLO, INSENSIBLE A LA LUCHA DE ENFERMOS TERMINALES
Estoy 100 por ciento segura de que el presidente Andrés Manuel López Obrador nunca tuvo un hijo, una madre o una esposa con cáncer, porque es lo único que puede explicar su falta de sensibilidad, empatía y humanidad hacia un tema tan sensible.
El líder de la nación informó que ya se tienen comprados 21 de 25 medicamentos para atender el cáncer, y textualmente dijo: «y ya muy pronto vamos a lograr».
¡Carajo! ¿Alguien puede explicarle al señor que el cáncer es una pelea contra el tiempo, que en el momento en que tu diagnóstico es positivo cada día representa menos oportunidad de ganar? Ante este padecimiento lo único que no tienes es tiempo.
También dijo que “Antes no sé cómo le hacían, o no había abasto o adulteraban los medicamentos o agua destilada, como se comprobó”. Es cierto. Se cometieron errores imperdonables en la lucha contra esta enfermedad. Mi pregunta es ¿Cuántos periodos presidenciales deben pasar para que los errores de AMLO sean de AMLO? Lo que se hizo y lo que no, los mexicanos lo reconocemos, y seguramente el tema del medicamento para enfermos terminables será otra gran sombra en su fallida administración.
SOBRE EL HONGO NEGRO, CERO Y VAN DOS
Allá en diciembre de 2019 escuchábamos sin preocupación alguna lo que ocurría con el coronavirus. Honestamente nadie se imaginó que el COVID-19 crecería y afectaría a todo el planeta. Hoy las víctimas mortales, la recesión económica y el rezago educativo son graves y ya se cuenta por millones.
Algo así puede pasarnos con el tan mencionado hongo negro. El nombre científico de la enfermedad es mucormicosis. Se trata de infección fúngica grave que es causada por un grupo de mohos llamados mucormicetos.
Hay varios tipos de esta infección dependiendo de la región del cuerpo a la que ataquen, como la rinocerebral (sinusal y cerebral), la pulmonar, la gastrointestinal o la que infesta la piel.
Lo que hoy pone a las autoridades sanitarias en alerta es que se ha detectado en pacientes que luchan o se recuperan del Covid-19.
En México ha muerto ya el primer paciente a consecuencia de esta infección. Actualmente hay un infectado más, se trata de Lizeth Jiménez, una profesora de inglés de 37 años de edad, originaria de la ciudad de Oaxaca.
Evidentemente, como antes expliqué, son pacientes que fueron portadores del coronavirus.