Está en riesgo de desalojo la delegación del ISSSTE en Coahuila, después de que Álvaro Morales, hijo del propietario del edificio, revelara que se debe más de un año de renta.

No hay ningún contrato firmado, y el subdelegado administrativo ha estado postergando el pago del adeudo. Debido a esto, se están considerando acciones legales para el desalojo del inmueble, lo que dejaría a esta delegación federal en una situación complicada.
El representante de la familia propietaria del edificio, ubicado en la calle Victoria de la ciudad de Saltillo, expresó su indignación al informar que incluso a su padre se le solicitó la cantidad de $120,000 con la promesa de que se liberaría el recurso para el pago del adeudo, cosa que no ocurrió. Según el representante, esto fue una extorsión y un engaño por parte del personal de la delegación.
Han pasado ya dos semanas desde que el representante acudió y, a la fuerza, entró a las oficinas exigiendo una respuesta. Le prometieron que se le pagaría, pero día a día le dan largas, y hasta hoy el pago no ha llegado.

Dado que se trata de una cantidad considerable, teme que se pierda, especialmente si, al finalizar la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se cambian los directivos y se desconozca el adeudo.






