Rostros tristes pero combinados con coraje, de familia, de compañeros de las mismas autoridades.
Este 4 de noviembre, en la sede de la policía estatal de la región Sureste, se despidió a Carlos Enrique Solís Peña, elemento de policía caído en cumplimiento de su deber días atrás, en el municipio de Hidalgo, Coahuila.
Ingresaron sus restos en un féretro entre aplausos; después vinieron las guardias de honor por sus compañeros y autoridades.
Acto seguido, el pase de lista de su agrupamiento antecedió al tiro de salva en honor del policía que dio la vida por proteger a los coahuilenses.

Posteriormente vino el discurso del gobernador Miguel Riquelme Solís, Enel que agradeció la disposición y entrega de Carlos Solís y del resto del agrupamiento por proteger a Coahuila.
Acompañado por la esposa del finado, en el muro de honor se colocó el nombre de Carlos Enrique Solís Peña.
El mandatario acompañó a los padres del policía hasta la carroza rodeada de patrullas que, al sonido de sus sirenas, dieron la despedida al oficial policiaco.
